VIERNES 16 ENERO

Evangelio: Marcos 2,1-12
"El Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados"

Cuando a los pocos días volvió Jesús a Cafarnaún, se supo que estaba en casa. Acudieron tantos que no quedaba sitio ni a la puerta. Él les preponía la palabra. Llegaron cuatro llevando un paralítico y, como no podían meterlo, por el gentío, levantaron unas tejas encima de donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla con el paralítico. Viendo Jesús la fe que tenían, le dijo al paralítico: "Hijo, tus pecados quedan perdonados." Unos escribas, que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros: "¿Por qué habla éste así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados, fuera de Dios?" Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo: "¿Por qué piensan eso? ¿Qué es más fácil: decirle al paralítico "tus pecados quedan perdonados" o decirle "levántate, coge la camilla y echa a andar"? Pues, para que vean que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados..." Entonces le dijo al paralítico: "Contigo hablo: Levántate, coge tu camilla y vete a tu casa." Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo: "Nunca hemos visto una cosa igual."

 

EXTRAORDINARIO EL GESTO DE JESÚS. EL ENFERMO NO HA ABIERTO LA BOCA Y JESÚS IMPRESIONADO POR SU FE LE PERDONA ABSOLUTAMENTE SUS PECADOS

 

JESÚS PARA PERDONAR NO RECLAMA DISCURSOS DE ARREPENTIMIENTO, SACRIFICIOS, HUMILLACIONES. SOLO LA FE QUE SE TENGA EN QUE ÉL SÍ PUEDE

NUESTRA PRÁCTICA SACRAMENTAL DE LA RECONCILIACIÓN NOS HACE QUE “COMPREMOS” EL PERDÓN DE DIOS CON NUESTRA HUMILLACIÓN O POR PENITENCIAS

 

Y EN ESTE MOMENTO JESÚS QUIERE DEJAR BIEN SENTADO QUE EL QUIERE Y PUEDE PERDONAR LOS PECADOS Y ENTONCES REALIZA ESE MILAGRO TAN HERMOSO

 

NOSOTROS LLAMAMOS A ESE SACRAMENTO CON EL NOMBRE DE “CONFESIÓN” PORQUE LE DAMOS MÁS IMPORTANCIA A LA HUMILLACIÓN DE CONFESAR LAS PROPIAS DEBILIDADES

 

 INSISTIMOS EN LA MINUCIOSIDAD DE LA “CONFESIÓN” PORQUE LO ASIMILAMOS A UN JUICIO EN EL QUE EL JUEZ DEBE CONOCER TODAS LAS CIRCUNSTANCIAS.  JESÚS LO MENOS QUE HACE ES COMPORTARSE COMO JUEZ

 

DISPONGÁMONOS A CAMBIAR ESOS VICIOS CON LOS QUE HEMOS ADULTERADO EL SENTIDO DEL SACRAMENTO Y ESTIMULEMOS  EN DIRECCIÓN AL DOLOR POR HABER FALLADO Y FE EN QUE JESÚS QUIERE Y PUEDE PERDONARNOS

 

RECUPEREMOS ESA EXPERIENCIA SACRAMENTAL CON LA QUE PODEMOS DISFRUTAR MÁS SENSIBLEMENTE DEL PERDÓN DE NUESTRO DIOS